El mundo de los toros es, desde sus orígenes, un mundo de hombres. Pese a los intentos de algunas mujeres por labrarse una carrera en esta profesión ancestral muy pocas han conseguido, finalmente, salir airosa del intento. El baile de luces entre la vida y la muerte es un arte reservado ..... para los "valientes".
Y valientes eran, sin duda, muchas de las mujeres que intentaron hacerse un hueco en este mundillo hace ya siglos. Nicolasa Escamilla "La Pajaruela" fue la mujer torera a la que Goya inmortalizó, a finales del XVIII, en uno de sus aguafuertes. En el siglo XIX, en el que el toreo femenino cobró mucha fuerza, destacó especialmente la figura de Martina García, aunque sonaron otros muchos nombres como el de Juana Castro, Francisca Gisbert, Manuela Capilla, Josefa Ortega, Francisca Coloma o Eugenia Bartés "La Belgicana".
Una historia curiosa que ilustra el tinte machista que ha dominado siempre el mundo taurino es la de "La Reverte". Ella aseguró ser un hombre con el único fin de que la dejaran seguir toreando.
En 1934 se anuló el decreto que prohibía el toreo a pie de las mujeres, tras el éxito de la novillera Juanita Cruz, aunque tras la guerra civil volvió a entrar en vigor.
El caso de Cristina Sánchez
El caso más reciente es el de Cristina Sánchez quien, a pesar de no hacerlo nada mal en los ruedos, decidió abandonar la lucha desanimada e impotente ante tal desprecio por su arte.
María Paz Vega es, actualmente, la única mujer torera que hay en España. Tiene 26 años, es malagueña y tomó la alternativa en 1997. El pasado año lidió 17 corridas y cortó 26 orejas.
Una historia curiosa que ilustra el tinte machista que ha dominado siempre el mundo taurino es la de "La Reverte". Ella aseguró ser un hombre con el único fin de que la dejaran seguir toreando. 
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